Un suspiro en el aire
me revuela,
y revuela mis ganas de otros aires...
Aires de locura y de grandeza
que sueñan con tristezas escondidas,
que parten hacia mi profunda alegría
de verme santo ante la vida
de verme enquilosado en un cuerpo
que me da pena y reconforta,
de verme grande
como la vida...
Un suspiro,
apenas,
un silencio...
Y esta presencia de Dios
en mi alma pura..
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