Este es un poema de un amigo, Oscar Distéfano, paraguayo, que simplemente cuando lo leí me dejó sin palabras porque era lo mismo que estaba viviendo en ese momento. Espero que les guste
He decidido perderte
Decidí anoche que me iría,
que ya no volvería.
Pensé por un momento
suicidar el fragmento del espíritu que vuela,
reponer las baldosas rotas de nuestro acceso,
regresar a mi oficio de levantar paredes
para correr todas las tardes a beber la cerveza que enfriaste,
pero no fueron sino pensamientos
que intentaban no echar en el pasado
tantos años de amarte.
He visto que al jardín
sólo le faltan: ubicar los crisantemos bajo la magnolia
y trasplantar los bulbos de los lirios,
pero no tiene ya cristales del color mi retina:
todo lo ve ahora en blanco y negro.
Así, pues, mi distante amor,
te regalo el juego completo de herramientas,
porque definitivamente voy.
Ah, sólo unas palabras más:
deja mis cosas así como están:
los libros esparcidos, la agenda, la computadora. . . ,
no las toques.
Es probable que, estando en la vereda,
con muy pocas palabras me retengas.
3 comentarios:
Felicita a tu amigo por el poema.
Muy buen poema que termina con una poquita de esperanza, de seguir juntos, después de tantos años de amor... Unas palabras, sólo unas palabras servirán para retenerlo...
Saludos.
Donde hubo fuego siempre quedan rescoldos. Donde hubo amor siempre quedan afectos. Por qué no se pueden avivar y revivir el amor? Besotes.
Publicar un comentario