Hoy quería saludaros, sólo eso...
Hace días que no publico nada nuevo en este blog, rinconcito donde guardo muchos de mis sueños hechos realidad, porque la enfermedad llegó a mi familia, sin avisar, sin que estuviéramos preparados y ahora todo cambió en nuestras vidas.
Llevo durmiendo en hospital bastantes noches, suficientes para comprender que la vida llega a su fin para todos, jóvenes y mayores, y que el sufrimiento, el dolor, los quejidos, los llantos y los abrazos, hacen que todos nos sintamos iguales, sin rumbo, cuando imaginamos siquiera que podemos perder a un ser querido.
Quiero aprovechar este momento para valorar a todo el personal sanitario, que como buenos profesionales, ayudan a enfermos y familiares a superar esos malos momentos lo más livianamente posible. También ellos se sienten impotentes la mayoría de las veces.
Ojalá pronto estemos en casa.
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