del río que lleva la vida al mar
y allí, de forma natural y sencilla,
con otras vidas se ha de encontrar.
Pensamientos, amores, desengaños,
ilusiones, deseos, horas muertas,
vida llena con el paso de los años,
río que va y nunca viene de vuelta.
El agua y la luz corren tan veloces
como las horas felices, tan llenas
de amor a nuestros seres queridos.
Ya podemos gritar con fuertes voces:
¡queremos un billete de ida y vuelta!,
que en el agua serán gritos perdidos.
(8-04-05)
1 comentario:
Que bueno Espe, aun no me animo a llamarte conral ni conchi, espera
y llegare....
Un beso
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