Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico…
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Juan Ramón Jiménez.
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico…
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Juan Ramón Jiménez.
3 comentarios:
Conchi es precioso y real... pero ¡demasiado triste!...
Me encantan las flores de la imagen, si son las que pienso, sólo las conocía en color granate, de pequeña las llamábamos rabo de zorro ¿serán las mismas?.
Abrazos.
Volví a ver la imagen y no, no son las flores que decía, lo cierto es que son preciosas, amplié la foto y es la primera vez que las veo.
Abrazos.
Sabela, este es un poema triste porque nos suena a despedida, ¿verdad? Pero a mí, curiosamente, siempre me gustó.
Las flores son sé ahora mismo cómo se llaman. La foto la hicimos en el jardín botánico de Córdoba y me gustó para acompañar al poema.
Gracias por pasar por este rincón.
Un abrazo.
Conchi
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