Silencio.
Escuchemos tranquilos el bolero de Ravel,
dejemos deslizar sus notas
por las ondulaciones de nuestros cuerpos
¡ Qué buena noche por morir
que nos espera !
Dejemos entremezclar los compases
del bolero o de algún tango triste
entre nuestros sueños muertos.
Silencio.
¡ Qué buena noche por morir
que tengo adentro !
Porque cumplí mis sueños,
y aunque no quieras seguir conmigo
por el jardín de la tristeza,
dejé una fallada
en el cajón del medio.
No la busques si no quieres,
pero en silencio me quedo
para morir la angustia y los recuerdos.
Silencio.
¡ Qué buena noche por morir me espera !
entre unas sábanas suaves,
sin tu tos y sin tu aliento,
aquí,
a solas,
para morir despacio
para morirme quieto
silvando bajo
el susurrar de tu poesía.
Silencio.
Deja que muera un tanto
para mañana
renacer
en tu alegría.
07/07/09
4 comentarios:
Eduardoooooooooooooooooo, vaya sorpresa me he llevado al abrir el blog y encontrar tu poema!
¡No podía creérmelo!
Mil gracias por publicarla en este espacio, sabes que me llena de alegría. Como siempre un poema profundo, lleno de sentimiento y de ritmo. Felicitaciones!
Y un abrazo grandeeee.
Conchi
Aunque no parezca, siempre ando por aquí.
Aunque no te lo creas Conralita.
Besos.
Sentido poema.
Abrazos.
Me encantooooo
¡Qué buena noche por morir
que nos espera !
Dejemos entremezclar los compases
del bolero o de algún tango triste
entre nuestros sueños muertos.
Una elegía que llega donde debe llegar.
Mis aplausos
Lu
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