Crónica de un almediodía

Un día cualquiera
del mes de enero,
-casa de campo-
al lado del lago
25º al sol
Los árboles desnudos,
diez hojas secas y contadas,
y colgando unas bolitas,
parduzcas, como si
fueran guirnaldas.
Trinos y revoloteos
de pájaros contentos,
festejando la llegada
del buen tiempo.
Pinos, arbustos y abetos,
frondosos y verdes
como siempre.
Comiendo, en la
terraza de un chiringuito,
integrado en el todo...
casi pasa desapercibido.
...Y esa farola oscura
como aquellas...
antiguas de gas
(camuflada en el lugar).
Me traen el 1er. plato
en barro...
una fabada
mu apañaa...
...una avioneta
-interrumpe la magia-
se va.
De vez en cuando
grupitos paseando
(con tanta parsimonia)
que dijéramos...
liberados de la vorágine
de la gran ciudad,
teniéndola al lado
al alcance de la mano...

¡Mírala!
al fondo,
como apoyada
en la copa
de los árboles:
Madrid y su historia,
la cúpula de San Fco. el Grande,
enrededor –azoteas-
cúal si fueran, fieles.
La torre de Madrid
y la de España...
se me parecen,
al Quijote
y a Sancho Panza,
la una espigada
soñando tocar el cielo,
y la otra pensando...
en el pienso,
a la sombra
de su señoo...
Viene el 2º
un filete –sabrosón-
...Y en el centro
como presidiendo
El palacio Real
(de espaldas),
con sus columnas en fila
muy estiradas.
A su laíto
las torres de la Catedral,
-La Almudena-
tan joven, y pareciera
como el palacio
ser más vieja.
Recojo el zoom
y regreso al lago,
con su chorro
gigante poderoso,
como si fuera,
la vela de la tarta,
que entra en el menú.

...Arboles que quisieran
abrazar el agua,
para lavar
sus cuerpos y sus ramas:
de ese marrón verduzco,
renegrecido por vivir
a la verita del agua;
...y los patos aburridos:
no están los niños
(no hay gusanitos)
Un piragüista...
aparece y se va
acariciando el agua.
La barca motora
amarrada y
las barquitas alineada
(con sus remos dentro)
esperando el domingo
-hoy es día de escuela-
Vienen los pajarillos
pío, pío
cogen las migajas
vuelan y se van.
El café y la copa,
me recuesto en la silla,
disfruto la tranquilidad
y del momento...
-parece una postal-
...una pareja
de amantes anónimos
y algunos enamorados.
Son las 41/2 de la tarde
empieza a refrescar
me voy ya.
Ha sido todo un placer,
desde el paraíso
en mi Madrid
Todo por 8`20 € menú
-de Madrid al cielo

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