Nos dicen que tenemos que basar nuestra vida en el amor y conseguir nuestra paz interna, lo que nos hará ser felices y estar alegres.
Y ¿qué hacemos con los otros sentimientos?
También tenemos que aprender a vivir los momentos de dolor porque nos hace ser humildes, los de tristeza porque nos hace ser sensibles,
los miedos porque nos hace ser prudentes,
las dudas porque nos hace ser pacientes,
la culpa porque nos hace ser responsables,
la agresividad porque nos ayuda a ser tolerantes,
el silencio porque nos hace tener serenidad,
las esperanzas porque nos hace ilusionarnos,
los deseos porque nos hace emocionarnos...
Pero hay algo aún más importante,
tenemos que saber compartir cada uno de todos ellos
con las personas que queremos porque eso es lo que nos hace ser auténticos.
M.J.
4 comentarios:
Dá para meditar, pero lo que más me gustó es la parte final..., realmente en este rincón encuentro esa paz que continuamente busco...
Abrazos.
Gracias, Sabela, por venir y por comentar. A ver si entre todos conseguimos crear muchos rincones llenos de paz y que es extiendan al mundo entero.
Te deseo lo mejor.
Un abrazo.
Conchi
Los errores nos enseñan. Los malos momentos nos hacen apreciar más los buenos. Los fracasos nos preparan para el éxito. Y lo importante es siempre tener con quien compartir. La soledad no deseada es mala compañía.
Besotes, Conchi.
Muy cierto lo que dices, Meli. Me alegro de verte por aquí. Ya ves, yo últimamente sin quererlo, me siento muy sola en este blog "compartido".
¿Dónde estáis? ¿Por qué no publicáis algo????.
Pero no os preocupéis, haced lo que podáis, debáis, os apetezca, u os dé la gana, jajaja.
Un abrazo para tod@s!!!
Conchi
Publicar un comentario